El don divino de la unidad

El Papa Francisco, el Obispo Dr. Younan y el Rev. Dr. Junge, presidente y secretario de la FLM respectivamente, iniciaron la conmemoraci�n hist�rica de la Reforma

LUND, Suecia, 31 de octure de 2016  El Papa Francisco, el Obispo Dr. Munib A. Younan y el Rev. Dr. Martin Junge, presidente y secretario general de la FLM respectivamente, condujeron hoy un evento en el que la Iglesia Cat�lica y la Federaci�n Luterana Mundial declararon el empe�o de dejar atr�s el conflicto, avanzar en el camino hacia la comuni�n y fortalecer el testimonio com�n. Este encuentro hist�rico, que tuvo lugar aqu� en Lund, es la primera conmemoraci�n conjunta cat�lico-luterana de un aniversario de la Reforma a escala mundial.

El jefe de la Iglesia Cat�lica mundial y los l�deres de la Federaci�n Luterana Mundial (FLM) fueron los co-anfitriones de la Conmemoraci�n conjunta luterano-cat�lico romana de la Reforma que const� de dos partes: una Oraci�n com�n en la Catedral de Lund a la que asistieron 500 personas y un evento p�blico en el recinto cercano Malm� Arena que cont� con unos 10.000 participantes; adem�s, personas del mundo entero siguieron la difusi�n y la transmisi�n en vivo de toda la conmemoraci�n.

En el servicio lit�rgico, el rey Carlos XVI Gustavo de Suecia, la reina Silvia de Suecia, Stefan L�fven, primer ministro, y otros funcionarios del gobierno sueco se unieron a los l�deres de las comuniones cristianas mundiales y organizaciones relacionadas con la iglesia de todas partes del mundo. El Papa Francisco y el secretario general Junge predicaron en espa�ol.

El Papa Francisco dijo a los fieles: Ahora, en el contexto de la conmemoraci�n com�n de la Reforma de 1517, tenemos una nueva oportunidad para acoger un camino com�n que ha ido conform�ndose durante los �ltimos 50 a�os en el di�logo ecum�nico entre la Federaci�n Luterana Mundial y la Iglesia Cat�lica.

Al referirse a cat�licos y luteranos, el Rev. Dr. Junge recalc� en su serm�n: Reconocemos que es much�simo m�s lo que nos une, que lo que nos separa. Somos ramas de una misma vid. Somos uno en el Bautismo. Por eso estamos aqu� entonces, en esta conmemoraci�n conjunta: aprest�ndonos a redescubrir quienes somos en Cristo.

Declaraci�n conjunta

Un momento culminante del servicio fue cuando el Papa Francisco y el Presidente Younan firmaron la Declaraci�n conjunta en la que se da gracias a Dios por el sostenido y fruct�fero di�logo ecum�nico entre cat�licos y luteranos que fue profundizando la confianza y la comprensi�n mutuas. Tambi�n se afirma que ambos interlocutores ya no son extranjeros, al haberse acercado a trav�s del di�logo y el testimonio com�n.

En dicha declaraci�n, adem�s de expresar gratitud por los dones espirituales y teol�gicos que se recibieron a trav�s de la Reforma, cat�licos y luteranos confiesan y lamentan haber herido la unidad visible de la Iglesia debido a los prejuicios y conflictos que acompa�aron sus diferencias teol�gicas y fueron instrumentalizados con fines pol�ticos.

Asimismo, rechazan categ�ricamente todo el odio y toda la violencia delpasado y el presente, en particular, cuando se expresan en nombre de la religi�n.

Por otra parte, declaran que la fe y el bautismo en Cristo les exigen una conversi�n diaria que les libere de los desacuerdos y conflictos hist�ricos que impiden el ministerio de la reconciliaci�n. Tambi�n reconocen que aunque el pasado no se puede cambiar, lo que se recuerda y la forma en que se hace pueden transformarse.

Sanaci�n de las heridas

En el documento se sostiene que cat�licos y luteranos oran por la sanaci�n de las heridas y los recuerdos que nublan la visi�n que tienen unos de otros, a�adiendo que reconocen que por la gracia son libres de avanzar hacia la comuni�n a la que Dios los llama constantemente.

Tambi�n se subraya la responsabilidad conjunta hacia quienes aspiran a la dignidad, la justicia, la paz y la reconciliaci�n, y se urge a cat�licos y luteranos a trabajar juntos para acoger al extranjero y defender los derechos de los refugiados y solicitantes de asilo. 

Asimismo, ambas comuniones expresan su responsabilidad conjunta hacia la creaci�n de Dios que sufre la explotaci�n y los efectos de una codicia insaciable. Cat�licos y luteranos oran por un cambio en mentes y corazones que conduzca a una forma amable y responsable de cuidar la creaci�n y salvaguardar el derecho de las futuras generaciones de disfrutarla en todo su potencial y toda su belleza.

Respuesta a la sed y el hambre espiritual

En la declaraci�n se reconoce la responsabilidad pastoral que tienen en com�n cat�licos y luteranos de responder a la sed y el hambre espiritual de muchos de sus miembros que anhelan recibir la Eucarist�a en una misma mesa como expresi�n concreta de plena unidad. Tambi�n se expresa el anhelo de que esa herida en el Cuerpo de Cristo sea sanada, recordando que tal es el objetivo de sus esfuerzos ecum�nicos.

La Declaraci�n conjunta termina estimulandoy llamando a todas las parroquias y comunidades luteranas y cat�licas a ser audaces y creativas, alegres y optimistas en el compromiso de seguir avanzando en el gran camino que tenemos por delante& El don divino de la unidad guiar� la cooperaci�n y profundizar� nuestra solidaridad.

Hacia una mayor cooperaci�n en el servicio a los necesitados

En el marco de las actividades sobre el tema Juntos en la esperanza que tuvieron lugar en el Malm� Arena, Maria Immonen, Directora de la FLM Servicio Mundial, y Michel Roy, Secretario General de Caritas Internationalis, firmaron una Declaraci�n de intenci�n en la que ambas organizaciones cristianas mundiales se comprometen a profundizar sus relaciones y estrechar la cooperaci�n en la respuesta humanitaria y el desarrollo sostenible.

En la escena se presentaron espect�culos art�sticos y testimonios luteranos y cat�licos de Burundi, Colombia, India, Siria y Sud�n del Sur que abogan por la justicia social y soluciones a los problemas del clima. El Papa Francisco y el Obispo Dr. Munib Younan, Presidente de la FLM, ofrecieron respuestas a dichos testimonios.

Citas de la Declaraci�n Conjunta est�n preliminarmente traducidas del texto original en Ingl�s.